Manuelita Sáenz es reconocida por su pericia militar en los movimientos independentistas. Ella peleó junto con Simón Bolívar quien la nombró “La Libertadora del Libertador”. Lo anterior ocurrió porque Manuela le salvó la vida al prócer un par de veces.
Ella, como muchas mujeres de ayer y hoy, luchó por ser coherente con sus acciones e ideales. No importa el paso del tiempo: nuestra naturaleza ha sido siempre la misma. Cuando creemos en algo, nos entregamos del todo para que nuestras ideas cobren vida. Si bien en la historia no somos nombradas tantas veces como los hombres, no es porque hayamos quedado fuera de ella: simplemente la historia ha sido escrita, las más de las veces, por ellos.
Sin embargo, la labor femenina está en todo su entorno: no tiene que ser nombrada para ser vista. Es constante y evidente en sí misma. Lo importante es que día a día la mujer comienza a reconocer su fuerza: mientras todas lo sepamos seguiremos en la lucha.
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